3. Vence la dependencia psicológica

Mientras superas la dependencia física...

Por un lado, la dependencia psicológica es la relación que has establecido entre fumarte un cigarrillo y determinadas situaciones. Tú sabes qué situaciones te producen ganas de fumar: tomarte un café, salir de fiesta...

Sustituye estas situaciones por otras alternativas durante tres o cuatro semanas

Ten a mano la hoja de momentos, situaciones y personas que te inducen a fumar, la que redactaste durante tu etapa de preparación. Aplica las alternativas durante tres o cuatro semanas, hasta que hayas vencido tu dependencia física.

A partir de entonces...

Por otro lado, la dependencia psicológica provoca que las ganas de fumar no desaparezcan nunca: siempre podrías fumarte un cigarrillo, incluso muchos años después de dejarlo. Lo que sí desaparece es el conflicto típico de los primeros días sin fumar.

Las ganas de fumar no desaparecen nunca, pero sí desaparece el conflicto entre fumar y no fumar.

Compara las ganas de fumar con otras cosas que también te apetecería hacer y no haces porque no quieres: quedarte en la cama y no ir a trabajar, divulgar un secreto, comprar algo que está por encima de tus posibilidades... ¿A que no hacer estas cosas no te provoca ningún conflicto?

Piensa que no fumas porque no quieres